A la tercera fue la vencida y la Guardia Revolucionaria de Irán logró lanzar al espacio y poner en órbita su primer satélite militar. El lanzamiento de «Nur1» (luz) «supone un importante logro para la República Islámica», según un texto publicado en Sepahnews, la web de los Guardianes, y se realizó desde algún lugar no especificado en el desierto de Markazi, en el centro de Irán. Gracias a este nuevo satélite, cuya puesta en órbita fue retransmitida en directo por la televisión nacional, se abre una nueva etapa «en el desarrollo de la carrera espacial», aseguraron los responsables del programa balístico iraní. El cohete que portó al «Nur1» fue nombrado como «Qased» (mensajero), y según los medios locales fue la primera vez que se empleaba este tipo de proyectil.

Este paso delante de los iraníes se produjo en medio de la creciente tensión con Estados Unidos, que considera que su enemigo desarrolla la tecnología espacial con el objetivo de desarrollar sus misiles de largo alcance y armarlos en el futuro con cabezas nucleares, algo que siempre niegan los iraníes. Esta misma semana se vivió un nuevo roce en el Golfo y el departamento de Defensa acusó a once lanchas rápidas de Irán de hostigar a uno de sus barcos en la zona. El presidente estadounidense, Donald Trump, reaccionó a través de Twitter y advirtió a Teherán de que «ordené a la Armada de Estados Unidos disparar y destruir todas y cada una de las embarcaciones iraníes que acosen nuestros barcos en el océano».

La crisis mundial provocada por el coronavirus no ha servido para destensar el pulso entre Washington y Teherán, pese a que Irán es el principal foco de infección en Oriente Medio. Trump ha reforzado las sanciones y aumentado la presión cuando se superan los 100 días del asesinato del general Qassem Suleimani en Bagdad. Un dron estadounidense acabó con el responsable de las operaciones en el exterior de la Guardia Revolucionaria y ambos países estuvieron a las puertas de un choque directo.

Fuente: ABC