Sin descartar el riesgo de una «segunda ola» de propagación del coronavirus,Édouard Philippe, primer ministro, confirmó la tarde del jueves los contornos muy cautelosos del desconfinamiento que iniciará Francia a partir del próximo lunes día 11.
Acompañado de los ministros del Interior, Economía, Trabajo y Sanidad, Philippe avanzó un panorama muy moderadamente optimista, con muchas zonas de incertidumbre: París, su región (Isla de Francia) y otras tres de las trece regiones de Francia, todavía no podrán beneficiarse plenamente del desconfinamientoprevisto para el resto de Francia.
A partir del próximo lunes, los franceses podrán desplazarse libremente, sin autorización, pero con muchas reservas: el uso del automóvil solo es aconsejado cuando sea indispensable; los transportes públicos irán recuperándose lentamente, sin alcanzar un tráfico definitivamente normal; solo están autorizados los desplazamientos a unos cien kilómetros del domicilio habitual; el tráfico dentro de la Unión Europea (UE) no será restaurado hasta mediados de junio, si existen las condiciones sanitarias esperadas; las playas continuarán estando cerradas, salvo autorización del Prefecto del Estado. Francia discutirá con sus vecinos el tráfico transfronterizo a partir de primeros / mediados de junio.
El uso masivo de mascarillas y el distanciamiento serán siendo de rigor, en los desplazamientos públicos y privados.
En París y la región parisina, autobuses y metro volverán a incrementar su circulación, que pudiera llegar al 75 o el 80% del tráfico normal. Se aconseja a los parisinos evitar las salidas a la «banlieue», la periferia, los suburbios, donde el multiculturalismo sigue alimentando una situación de crisis muy particular, con unos índices de contaminación altos.
Limitado el tráfico individual y colectivo, el Gobierno francés espera relanzar la actividad económica: 400.000 empresas, en las que trabajan 875.000 empleados, volverán a funcionar con relativa normalidad. 77.000 peluquerías, 33.000 comercios textiles, 15.000 floristas y 3.300 librerías volverán a abrir sus puertas. Pequeños museos, bibliotecas, centros culturales con capacidad reducida, volverán a abrir «paulatinamente». Queda para más adelante el resto de los sectores productivos y culturales, como cines y teatro, bares y restaurantes, cuya situación se evaluará a finales de mayo.
Sectores sensibles, como la construcción, podrán volver a trabajar. El Gobierno aconseja el recurso masivo al teletrabajo.
Como estaba previsto, entre el 87 y el 90% de las escuelas y guarderías de toda Francia podrán volver a funcionar a partir de la semana que viene. La vuelta a clase irá siendo una realidad progresiva en los 50.500 escuelas de Francia. La reapertura de los institutos podría ser realidad dentro de dos semanas.
El Gobierno sigue trabajando con la jerarquía de la Iglesia católica y los representantes de los cultos judío y musulmán la reapertura de iglesias y lugares de culto, más adelante.
Tras la información básica de sus ministros, Édouard Philippe lanzó una advertencia de fondo: la situación evoluciona positivamente, se ha limitado el tráfico del virus… pero: no es posible descartar una segunda ola. En ese caso, el Gobierno francés tomaría las medidas que fuesen necesarias.
Fuente: ABC