El Departamento de Estado de Estados Unidos impuso restricciones de entrada al país a varios funcionarios del gobierno de Venezuela por su supuesta responsabilidad en violaciones de los derechos humanos en la represión de protestas estudiantiles y opositoras.

“Con este paso subrayamos nuestro compromiso de responsabilizar a los individuos que cometen abusos contra los Derechos Humanos”, señala el Departamento de Estado en un comunicado.

La medida del Departamento de Estado llega tres días después de que el general venezolano Hugo Carvajal fuera liberado en Aruba, donde había sido arrestado tras la solicitud de extradición de EE.UU. que lo acusa de narcotráfico.

La cancillería estadounidense no identificó a los individuos a quien se les ha vetado la entrada a EE.UU. porque los registros de visados son información confidencial.

Sin embargo, sí justificó la prohibición por las “detenciones arbitrarias y el excesivo uso de la fuerza” de las fuerzas de seguridad venezolanas a las manifestaciones y protestas opositoras contra la mala situación económica y de seguridad.

“Hemos visto repetidos esfuerzos para reprimir las legítimas expresiones de disenso a través de intimidación judicial, de limitar la libertad de prensa y silenciar los miembros de la oposición política”.

Tres meses de protestas de opositores y estudiantes iniciadas el pasado mes de febrero llevaron a una ola de violencia que terminó con al menos 43 muertos.

Los manifestantes protestaban contra la mala situación económica y el gobierno de Nicolás Maduro, al que tachan de autoritario. El presidente, por su parte, los acusó de ser golpistas apoyados por EE.UU.

El corresponsal de BBC Mundo en Venezuela, Daniel Pardo, recuerda que “algunos analistas han dicho que el gobierno venezolano se puede ver beneficiado por este tipo de sanciones, pues podrá responsabilizar a EE.UU. de tener un plan para desestabilizar a Venezuela”.

“Incluso encuestas han señalado que la mayoría de los venezolanos ven como un ataque al país este tipo de sanciones a funcionarios”, agrega nuestro corresponsal.

El Departamento de Estado aclaró que la medida solo está “dirigida a aquellos responsables de violaciones a los derechos humanos y no al pueblo ni la nación venezolana.

“Nuestro mensaje es claro: aquellos que comenten este tipo de abusos no serán bienvenidos en Estados Unidos”, expresó la portavoz Marie Harf en el comunicado.  @nacionalFm