Barcelona (EFE).- La Agencia Catalana del Agua (ACA) ha declarado este miércoles por primera vez la situación de emergencia por sequía en 24 municipios de Cataluña, de los que 22 dependen del acuífero Fluvià-Muga (Alt Empordà, Girona), mientras que los dos restantes se abastecen del pantano de Riudecanyes (Baix Camp, Tarragona). La población afectada llega a los 26.000 habitantes.
Tras 30 meses de sequía en distintos rangos de alerta, y pese a las lluvias de mayo y junio, los niveles de las cuencas interiores han llevado a la administración catalana a tomar medidas sin precedentes, aunque todavía no se prevén cortes de agua de boca.
La decisión, anunciada por el director del ACA, Samuel Reyes, se ha tomado en el marco de la reunión de la Comisión Interdepartamental de la Sequía, de la que participan representantes de la agencia así como seis consellers del Govern y el propio presidente de la Generalitat, Pere Aragonès.
La situación de emergencia, que se implementará desde la próxima semana, implica que habrá una limitación de consumo global del agua de 200 litros por habitante y día, aunque sólo en los servicios municipales y no afectará al agua de boca en esta fase.