Santa Cruz De Tenerife (EFE).- La superficie afectada por el incendio forestal declarado la pasada noche en Tenerife se calcula en unas 800 hectáreas de los municipios de Arafo y Candelaria, además de zonas limítrofes en Santa Úrsula y La Victoria, en el norte de la isla.

En las labores de combate de las llamas participan algo más de 150 efectivos por tierra y 13 medios aéreos, ha informado este miércoles el Centro Coordinador de Emergencias y Seguridad 112.

Asimismo se han desplegado 60 miembros de los distintos cuerpos de seguridad y otros 40 de Cruz Roja y del Servicio de Urgencias Canario.

El incendio se originó a las 23:30 horas del martes y, ante la virulencia de las llamas, el Cabildo de Tenerife solicitó al Gobierno de Canarias la declaración del nivel 2 de emergencia, de tal manera que el Ejecutivo autonómico ha asumido la dirección de las tareas.

El fuego ha obligado a varios desalojos con carácter preventivo y la situación es complicada ante la orografía del terreno, lo que ha provocado que el Gobierno canario pida al central que movilice tres hidroaviones para sumarse a la lucha contra las llamas.

 

La alcaldesa de Candelaria: El agua se evapora por la potencia de las llamas

La alcaldesa de Candelaria, María Concepción Brito, ha calificado este miércoles de “muy grave y complicada” la situación provocada por el incendio forestal, pues la potencia de las llamas en algunas zonas es tal que los medios aéreos no pueden actuar, ya que el agua se evapora.

Brito ha pedido la colaboración ciudadana y ha subrayado que en el municipio está preparado todo el dispositivo por si hiciera falta evacuar a las personas, según declaraciones facilitadas por el Ayuntamiento de Candelaria.

Los servicios municipales están buscando ubicación en estos momentos para unos animales que hay que evacuar de Igueste y se ha pedido a una treintena de personas de las medianías que abandonen el lugar.