Jerusalén/ El Cairo (EFE).- El brazo armado de Hamás, la Brigadas al Qasam, rechazó este viernes las acusaciones israelíes de que el grupo mantuvo rehenes en hospitales de Gaza, aseguró que “transfirieron un numero de ellos (a centros médicos) para que recibieran tratamiento debido a la gravedad de sus condiciones de salud” y anunció la muerte de otro cautivo.
Según un comunicado, uno de los rehenes -identificado con nombre, apellidos y número de carné de identidad-, recibió “cuidados intensivos” en un hospital y, tras recuperarse, fue trasladado de nuevo a su lugar de cautiverio donde, según Al Qasam, murió como consecuencia de “los ataques de pánico que sufrió como consecuencia de los repetidos bombardeos en torno a su lugar de detención”.
Las Brigadas añaden que publicarán material sobre esta cuestión, sin ofrecer más detalles.
Por otra parte, el brazo político del grupo islamista acusó a Israel de “cometer un genocidio” en el hospital Al Shifa, en el que las tropas israelíes irrumpieron recientemente, tras días de asedio en los que el hospital se quedó sin energía y se vio forzado a suspender prácticamente todos sus servicios.
El anuncio de Hamás se produce 48 horas después de que Israel anunciara el hallazago de los cadáveres de dos rehenes en las cercanías del hospital Al Shifa, una soldado de 19 años y una mujer de 65, ambas secuestradas el 7 de octubre, junto a más de 240 personas.
Las fuerzas israelíes continúan con sus operaciones militares que califica de “precisas y selectivas” en Al Shifa, el hospital más grande de la Franja.
Según Israel, Hamás esconde en el mismo recinto médico y entornos el que sería su principal centro militar en el enclave, algo que el grupo islamista también niega.