Tokio (EFE).- Este lunes se cumple una semana del devastador terremoto del centro de Japón, que ha dejado al menos 168 muertos y más de 300 de desaparecidos, mientras las tareas de búsqueda de víctimas y asistencia a los damnificados continúan dificultadas por la nieve y los daños en carreteras.
Las autoridades locales ofrecieron hoy el último dato de fallecimientos confirmados por el terremoto de magnitud 7,6 que golpeó la prefectura de Ishikawa, y anunciaron que otras 323 personas continúan en paradero desconocido a raíz del desastre.
La mayoría de los muertos se produjeron en las localidades de Wajima y Suzu, donde también se concentran las tareas de búsqueda y rescate, mientras que más de 500 personas resultaron heridas de diversa consideración en el terremoto más devastador de Japón durante la última década.