Según la Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana de la UNAM, el enojo genera trastornos en tu estómago que se reflejan de la siguiente forma.

1. Inflamación y cólicos. Estos síntomas se presentan cuando el cuerpo tiene una alta producción de bilis, sustancia que se produce en el hígado para digerir las grasas.

2. Dolor o ardor. El enojo aumenta la secreción de ácidos en el estómago, lo cual genera ardor y dolor en el estómago. Incluso, incrementa el peligro de desarrollar gastritis, reflujo y la formación de úlceras.

3. Estreñimiento. Durante el enojo se altera el ritmo de las contracciones del intestino, lo cual genera problemas para evacuar.

4. Náuseas. El enojo reprimido, es decir, aquel que no se exterioriza ocasiona esa sensación de náusea.

5. Vómitos. Este síntoma es la necesidad del cuerpo de eliminar la acumulación de bilis en el estómago.

6. Hambre. Investigadores de las universidades Pensilvania, Duke y Colorado detallan que cuando las personas se enojan registran un envejecimiento acelerado, fatiga y, por ende, hambre.

Para mantener sano a tu estómago, lo ideal es que aprendas a controlar tu enojo con técnicas naturales como el yoga, la meditación y de respiración.