¿Sabe usted lo que es la esquizofrenia? Pues es un desorden mental severo caracterizado por profundos trastornos en el pensamiento que afectan el lenguaje, la percepción y sentido de identidad en general, que incluye episodios psicóticos frecuentes como alucinaciones visuales o auditivas y delirios.
La esquizofrenia es considerada una de las 10 enfermedades más incapacitantes y costosas según la Asociación Americana de Psiquiatría.
Cerca de 21 millones de personas en todo el mundo padecen esta afección, la cual tiene el potencial de impedir una adaptación funcional en ambientes familiares o laborales.
Es un padecimiento crónico en el que se presentan crisis de forma recurrente y las manifestaciones de pérdida de funcionalidad aumentan a través del tiempo.
Este padecimiento no puede atribuirse a una causa específica, sino a la combinación de diversos factores como predisposición genética, alteraciones en la neuroquímica cerebral y factores ambientales (consumo de marihuana, traumas, maltrato, lesiones que impiden el desarrollo normal del cerebro provocadas antes o después del nacimiento).
Los síntomas de la esquizofrenia se pueden dividir en tres grupos:
-Los síntomas positivos o «psicóticos» que son: delirios, alucinaciones y la pérdida de contacto con la realidad.
-Los síntomas negativos incluyen embotamiento emocional o falta de expresión, incapacidad de empezar y terminar actividades, habla breve e incoherente y apatía por la vida.
-Los síntomas desorganizados son ideas y habla confusa, comportamiento sin sentido como caminar en círculos o de un lado a otro, ademanes y gestos rítmicos o movimiento lento.
El tratamiento oportuno es uno de los aspectos clave para controlar la enfermedad y permitir que el paciente pueda mejorar su calidad de vida.