San Salvador (EFE).- “Dios quiso” sanar a El Salvador y los ciudadanos decidieron “continuar el camino que llevamos en plena libertad y en plena democracia”. Así ha interpretado el presidente salvadoreño Nayib Bukele los resultados – aún provisionales- de las elecciones celebradas este domingo en el país.

En un discurso de casi 29 minutos y ante miles de sus seguidores, Bukele realizó fuertes reproches a los enviados especiales de los medios extranjeros, especialmente de España, y también aseguro, en referencia a organismos internacionales y a gobiernos de otros países, que “también quieren que se impongan que sean ateos”.

“Dios quiso sanar nuestro país y lo sanó”, dijo y siguió: “Déjennos dar la gloria (a Dios) si así lo queremos. ¿En qué les afecta, en qué les molesta? 

Bukele aseguró que “gracias a Dios y gracias a este pueblo noble y unido, ustedes han visto como El Salvador pasó de ser el más inseguro” y “ahora, en estos próximos cinco años, esperan a ver lo que vamos hacer, porque seguiremos haciendo lo imposible y seguiremos demostrando al mundo el ejemplo de El Salvador”, concluyó.