La República Democrática del Congo (RDC) comenzó hoy el despliegue médico para hacer frente a su segundo brote de ébola en un año, declarado ayer en Mangina, una localidad del noreste del país cercana a la frontera con Uganda.  Sólo ocho días después de que el ministro congoleño de Sanidad, Oly Ilunga, anunciase el fin del brote en la provincia de Ecuador (noroeste), tuvo que declarar ayer uno nuevo en la provincia de Kivu del Norte, una de las más afectadas por los conflictos en el país.

Un equipo de doce expertos del Ministerio de Sanidad congoleño, compuesto por técnicos de laboratorio, epidemiólogos, psicólogos clínicos y médicos, llegó hoy a la zona para empezar a hacer frente a la epidemia y a instalar laboratorios móviles. «El ébola es una amenaza constante en la RDC», recordó, tras el anuncio de la RDC, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhananom Ghebreyesus, en su cuenta de Twitter, al recordar que esta enfermedad es endémica en el mismo país que la vio nacer en 1976.

Kinshasa/EFE         

¡Camparte en tus Redes Sociales!