Naciones Unidas (Estados Unidos) (AFP) –

El Consejo de Seguridad de la ONU reclamó el martes al gobierno de la República Centroafricana que debe avanzar en la reintegración de los rebeldes en las fuerzas de seguridad como condición para revisar un embargo de armas.

En una declaración unánime divulgada en Nueva York, el consejo dijo que revisaría la prohibición de la venta de armas si se logran avances para desarmar y reintegrar a los grupos rebeldes luego de un acuerdo de paz firmado en febrero, el octavo desde 2012.

Ese embargo de armas de Naciones Unidas fue impuesto en 2013 cuando el país cayó en un sangriento conflicto después de que el presidente Francois Bozize, un cristiano, fuera derrocado principalmente por acción de los rebeldes musulmanes de Seleka.

El gobierno ha pedido repetidamente que se levante el embargo para permitir que sus fuerzas mal equipadas estén armadas y hacer valer la autoridad estatal en todo el país.

La declaración del consejo, redactada por Francia, pide que el gobierno avance en la implementación de un programa nacional que permita el desarme y la ‘reintegración de exmiembros de grupos armados… dentro de todo el personal uniformado’. En ella también se instó al gobierno a mejorar el almacenamiento y el rastreo de armas y municiones, así como a adoptar medidas para reforzar el control sobre las armas ligeras.

El gobierno de Bangui debe informar al Consejo de Seguridad en junio sobre los avances logrados en materia de desarme, reintegración y control de armamentos, que será seguido un mes después por un informe de la ONU para evaluar los cambios. El consejo llevará a cabo una revisión del embargo de armas para septiembre si la República Centroafricana cumple con la serie de puntos de referencia.

El conflicto ha dejado miles de muertos y ha obligado a una cuarta parte de la población de 4,5 millones a abandonar sus hogares.