A doce días de haberse declarado la emergencia nacional, ante la expansión del Covid-19 en la Isla, los habaneros coincidieron en que Cuba «vive una pandemia dentro de otra pandemia», en referencias que señalan el colapso de una política de gobierno sustentada por un régimen empeñado, a toda costa, en «administrar» los derechos y las libertades.
Reportes anteriores al anuncio sobre el primer caso de contagio de Covid-19 habían indicado que en el paísexistía un brote de dengue y de escabiosis en medio de un déficit de medicamentos, agravado por la crisis financiera y económica que el régimen cubano ha insistido en catalogar de «situación coyuntural». Fuentes en las direcciones provinciales de Salud Pública habían asegurado que la cifra de medicamentos en déficit sobrepasaría los cientocincuenta en los próximos tres meses.
Junto al azote del Covid-19, el dengue se expande en provincias como Camagüey donde las autoridades sanitarias confirmaron decenas de diagnósticos, pero no estaban hospitalizando «para reservar las camas hospitalarias para las personas con coronavirus».
Brote alarmante
El pasado año el brote por dengue en la Isla alcanzó niveles alarmantes, ante lo cual el Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí organizó el curso internacional sobre esta enfermedad, el zika y otros arbovirus emergentes. Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) urgió a tomar medidas para minimizar las consecuencias del dengue, señalándola como la peor epidemia en la historia del continente.
Con un sistema de salud sostenido más sobre el discurso político del régimen que en la eficacia de sus estructuras, una crisis económica que afecta directamente medicamentos, alimentos, combustibles y artículos de primera necesidad, los cubanos temen que con el aumento de las temperaturas -propicio para el dengue- se complique el panorama bajo la pandemia del Covid-19.
«Aunque un poco tarde, las fronteras se cerraron y se declaró la emergencia nacional, pero lo peor está por llegar y honestamente el Gobierno tiene que reconocer que no está preparado para enfrentar ninguna pandemia, y mucho menos la del coronavirus»; declaró una doctora que se negó a participar de las brigadas médicas que el régimen ha enviado a países extranjeros para enfrentar el Covid-19.
«La falta de alimentos hace que las personas tengan que estar constantemente en las calles y aglomerados en colas. Las pesquisas para detectar sospechosos de contagio de coronavirus, realizadas por los estudiantes de medicina son ineficaces; las condiciones higiénico-sanitarias del país son deplorables y hay déficit de artículos de aseo personal. En ese cuadro, es muy difícil saber a ciencia cierta cuán extendido puede estar el coronavirus en el país»; añadió la doctora, quien además coincidió con un grupo de médicos cubanos que sugirieron que las cifras de Covid-19 en la Isla no son confiables.
Quejas sobre los albergues
La pasada semana el Dr. Manrique Uriarte, radicado en los Estados Unidos, opinó que las medidas tomadas en los últimos días por el Gobierno cubano llegaron tarde debido a una aplicación de los protocolos sanitarios que se utilizan para mitigar el impacto de la pandemia.
Consideró este doctor un error relacionar las medidas tomadas para evitar la propagación del Covid-19 con el concepto de «transmisión comunitaria».
«El concepto de lo que en epidemiología se llama transmisión comunitaria es válido al inicio de una potencial epidemia. Ante el nivel de pandemia existente, el hecho que exista transmisión comunitaria en Cuba es algo obvio, y la vía de transmisión es irrelevante»; declaró Uriarte a Radio Martí, quien también concordó en que haber esperado a confirmar contagios de cubano a cubano para intensificar las medidas puede considerarse una pérdida de tiempo.
Tanto cubanos como extranjeros aislados en centros acondicionados para controlar a los pacientes sospechosos de Covid-19 en Cuba han reportado quejas sobre el estado de estos albergues. El propio ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, admitió el pasado domingo que, «estas instituciones se han acondicionado con condiciones mínimas gracias al apoyo de un conjunto de instituciones, pues una epidemia así Cuba nunca la había enfrentado».
Hasta este jueves, las cifras estatales en la Isla habían totalizado un total de 233 contagiados por Covid-19, y que solo las provincias Isla de la Juventud y Mayabeque no han reportado contagios hasta el momento.
Fuente: ABC