Diez marinos estadounidenses están desaparecidos y otros cinco resultaron heridos tras la colisión este lunes entre un destructor norteamericano y un petrolero al este de Singapur, en el segundo accidente en dos meses de un buque de guerra de Estados Unidos.
El destructor «USS John S. McCain», dotado de misiles teledirigidos, llegó el lunes por la tarde a Singapur con un gran boquete en su casco tras el accidente, ocurrido de madrugada, que hizo entrar agua en el barco, informó la Marina estadounidense.
Se lanzó una gran operación de búsqueda y rescate de los diez marineros desaparecidos, con la participación de buques y aviones de tres países, después de que el destructor chocase con el petrolero de bandera liberiana «Alnic MC» cerca del estrecho de Malaca.
Se trata de un barco cisterna de más de 30.000 toneladas usado para transportar petróleo o productos químicos, según el sitio especializado Marine Traffic.
El destructor sufrió «daños significativos en el casco que derivaron en la inundación de los compartimentos cercanos, entre ellos literas de la tripulación, salas de máquinas y de comunicaciones», precisó la Marina estadounidense en un comunicado.
«Los esfuerzos de la tripulación para contener los daños evitaron que la entrada de agua fuera mayor», agregó.
Un helicóptero trasladó a cuatro de los heridos a un hospital de Singapur con heridas que no implicaban riesgo para sus vidas, mientras que el quinto no necesitó mayor atención médica, según la Marina.
El destructor de 154 metros de eslora, que colisionó a las 05H24 locales (21H24 GMT del domingo) con un petrolero algo mayor (182 metros) cuando se dirigía a Singapur para una parada de rutina, seguía pudiendo navegar por sus propios medios.
Llegó a puerto escoltado por otros dos barcos, comprobaron periodistas de la AFP.