EFE Washington
La compañía biotecnológica Moderna, en colaboración con el Gobierno de EE.UU., comenzó uno de los ensayos más grandes del mundo para probar la efectividad de una vacuna experimental contra la COVID-19 en 30,000 voluntarios, que serán reclutados en 89 lugares del país.
Se trata de la primera vacuna experimental fuera de China que alcanza este punto crítico para comprobar su eficacia y seguridad antes de usarse en masa.
En una llamada con la prensa, el principal epidemiólogo de EE.UU., Anthony Fauci, explicó que la primera inyección de la vacuna experimental de Moderna fue administrada a un voluntario en Savannah (Georgia) a las 6.45 de la mañana de ayer.
De esta forma, la vacuna de Moderna entró en su fase 3, destinada a probar el remedio en una muestra amplia de la población. Moderna, con sede en Massachusetts, es la primera empresa estadounidense que ha alcanzado ese nivel en su investigación.