El consumo excesivo de alcohol es un claro enemigo de la salud que provoca unas 3,3 millones de decesos al año y cumple un papel fundamental en más de 200 enfermedades, como el cáncer, la cirrosis hepática o algunos tipos de demencia, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Pero no hace falta abusar de la bebida para que los perjuicios sobre el organismo sean patentes, tal y como acaba de demostrar un estudio.
Según sus datos, publicados en la revista científica The British Medical Journal , la ingesta moderada de alcohol afecta negativamente al cerebro . Tanto la estructura como la función cerebral se ven afectadas por el consumo de alcohol, aunque éste no sea excesivo, señala el trabajo. El consumo moderado equivale a cuatro pintas de cerveza o cinco vasos de vino de 175 ml a la semana.
Los científicos, de la Universidad de Oxford (Reino Unido), llegaron a esta conclusión luego de realizar un seguimiento durante 30 años a un grupo de 550 individuos que participaban en un ensayo clínico previo sobre la relación entre el estatus socioeconómico y la salud cardiovascular.