Aunque sabemos que hay que lavarse los dientes después de cada comida, no siempre se hace. Un estudio llevado a cabo alerta de que el 41% de los niños no se lavan los dientes antes de irse a dormir , a pesar de que se trata de un aspecto clave para mantener la boca sana: por la noche disminuye la formación de saliva, un agente protector que mantiene “a raya” los niveles de bacterias.
Por otro lado, la alimentación igualmente es muy importante para la salud oral, y si cuidamos lo que comen nuestros hijos también estaremos cuidando de sus dientes.
El mismo estudio reveló que más de la mitad de los niños que consumen dulces a diario necesita tratamientos odontológicos. Además, más del 20% de estos niños tienen algún diente o muela con caries. ¿Es increíble no?
La alimentación saludable ayuda para tener una boca sana :
-Nunca acostarse sin cenar: al masticar se produce saliva, que como hemos dicho es muy importante para controlar las bacterias de la boca.
-Comidas equilibradas: apuntaros a la dieta mediterránea, que aporta todo lo que el diente necesita: flúor, calcio, fosfato y proteínas.
-No olvidar la merienda y el bocata de media mañana: los niños gastan un montón de energía. Si no llevan nada para tomar, acabarán por comprarse un bollo lleno de grasas saturadas, que además de ser malo para las dientes, hará que vuelvan a tener hambre al poco tiempo.
-Restringe el consumo de refrescos y bebidas edulcoradas, ya que desgastan el esmalte dental. Mejor agua, batidos o lácteos que aportan lípidos, grasas, proteínas y calcio al diente.
-No les premies con golosinas: olvídate de castigar a los niños sin cenar, y mucho menos de premiarles con chucherías, ¡le estás dando lo peor como trofeo! Es mejor que las golosinas se reserven para momentos muy puntuales.
-Llevar el cepillo de dientes al colegio.
– Lavarse los dientes después de tomar medicinas : muchos jarabes infantiles tienen edulcorantes que facilitan la aparición de caries si no se cepillan los dientes.