Madrid, 8 abr (EFE).- Quedan pocas horas para que la Luna se interponga entre la Tierra y el Sol y produzca un eclipse solar, aunque el fenómeno, que será un espectáculo en gran parte del continente americano, sólo se verá de manera parcial en España, en concreto en Canarias y nada o casi nada en el noroeste gallego.
El eclipse de hoy será un espectáculo en América, durará 310 minutos (algo más de 5 horas) y será total en muchos puntos del continente americano, de sudoeste a noreste, desde Mazatlán, en México, hasta la costa este de Canadá pasando por Estados Unidos.
El espectáculo, que promete ser magnífico, oscurecerá rápidamente los cielos, bajará la temperatura varios grados, y silenciará a los pájaros. No en vano, estos eventos atraen a miles de turistas de todo el mundo.
De hecho, en algunas regiones, como Niágara Falls, las autoridades canadienses han declarado el estado de emergencia ante la previsión de turistas que irá a disfrutarlo.
El fenómeno será visible como parcial en el resto de Norteamérica, en América Central, Islandia, las Azores, Madeira y el oeste de Reino Unido, además de las Canarias y el noroeste peninsular.
La NASA retransmitirá en directo el fenómeno desde su página web y lanzará tres cohetes sonda para estudiar cómo se ve afectada la atmósfera superior de la Tierra, que posee carga eléctica.
Además, varios aviones WB-57F de la agencia espacial seguirán el eclipse desde el Océano Pacífico Sur, hasta Mazatlán, en México, pasando por Estados Unidos -de Texas a Maine-, hasta Canadá, trazando una trayectoria diagonal y tomando fotografías del Sol para estudiar su corona durante el fenómeno.