El antiepiléptico valproato (Depakine y sus derivados) consumido por mujeres embarazadas provocó cerca de 450 malformaciones congenitales en los recién nacidos entre 2006 y 2014 en Francia, según una estimación publicada por las autoridades sanitarias francesas.
«Entre 425 y 450 casos de niños nacidos vivos o muertos expuestos en el útero al valproato entre 2006 y 2014 eran portadores de malformaciones congenitales», afirmó el informe de la Inspección General de Asuntos Sociales (IGAS) de Francia.
Ese antiepiléptico, considerado como un medicamento de referencia e igualmente para los comportamientos bipolares, es comercializado desde el año 1967.
El valproato está en la picota desde hace años debido a su elevado riesgo de malformación, de un 10%, pero también por los riesgos de más elevados de atraso intelectual, de marcha y de autismo que pueden llegar a 40% en los niños expuestos.
El riesgo de autismo se hizo evidente en los años dos mil, mientras que el de la malformación se conoce desde los años ochenta.