Es muy notable que a medida que pasan los años la salud de las personas desmejora y por distintas causas. Muy a pesar de que la ciencia y la tecnología están en constante evolución a los médicos muchas veces se les hace difícil diagnosticar y encontrar la cura para una enfermedad.
La fibromialgia es una de esas dolencias de origen desconocido y se caracteriza por un cuadro de dolor músculo esquelético crónico y generalizado, en el que no existen otras enfermedades o alteraciones que lo expliquen.
El reumatólogo, Luis Brenes, explica que es una enfermedad muy prevalente en las mujeres. ‘El 90% de las pacientes presentan cuadros de fibromialgia de los 40 años en adelante, pero igualmente se puede presentar a cualquier edad en ambos sexos’.
Brenes afirma que esta dolencia se caracteriza a través de dos condiciones: hiperalgesia (estado de sensibilidad excesiva al dolor, que sucede luego de una lesión y puede persistir de forma crónica) y alodinia, una percepción anormal del dolor que hace que estímulos que normalmente son indoloros e incluso placenteros resulten muy desagradables, como un abrazo, incluso hasta las gotas de agua que rozan la piel cuando la persona se baña.
El doctor Brenes explica que el principal tratamiento para esta condición es responsabilidad total del paciente.
‘El paciente tiene que hacer cambios en su estilo de vida, ya que, esos cambios influyen en el pronóstico y evolución de la enfermedad. La actividad física regulada es el primer tratamiento para la fibromialgia, con ella el cuerpo mejora la tolerancia al dolor ya que libera endorfinas que ayudan a mejorar la parte anímica de la persona’. Otro requerimiento es siempre llevar una dieta balanceada con los nutrientes necesarios.
El galeno sugiere también otras maneras de tratar esta enfermedad, utilizando medicamentos neuromoduladores; sin embargo, asegura que el tratamiento es muy complejo, ya que es una dolencia que no se resuelve con analgésicos o anti-inflamatorios puesto que no existe una inflamación como tal; además, el efecto aliviador que produciría dicho fármaco es limitado.
La fibromialgia se asocia con trastornos del sueño, dolores de cabeza, migrañas, dolor en las articulaciones, insomnio, rigidez, fatiga y depresión, en fin un complejo de manifestaciones que se asocian al dolor del cual no se encuentra una explicación orgánica o estructural. ‘La enfermedad básicamente está solo en el cerebro’, asegura Brenes.
El médico detalla que la posible causa recae en el estrés ya sea por perturbaciones o por asuntos personales como violencia doméstica, abuso sexual, otras enfermedades, es decir, algún problema que genere estrés desencadena la fibromialgia.