El Consejo de Gabinete de la República de Panamá, a través de Resolución aprobó el Plan Energético Nacional (PEN), 2015-2050, “Panamá el futuro que queremos”. Esto lo realizó con el objetivo de que el país cuente con las fuentes alternativas de energía y trazar un programa energético para los próximos 35 años.
Este Plan Energético Nacional (PEN), 2015-2050 impulsado por el Gobierno es el resultado del consenso alcanzado después de 16 sesiones coordinadas por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y la Secretaría de Energía, en las que participaron más de 800 personas del sector público, comunidades indígenas, sector privado y sociedad civil.
Referente al tema, el Secretario de Energía, Víctor Urrutia reveló que este plan traza los lineamientos generales y conceptuales del futuro energético que los panameños merecen en un ambiente de mercado, y es un instrumento de planificación de la política energética del país, cuyos ejes a largo plazo se enmarcan, en el acceso universal y reducción de la pobreza energética, la descarbonización de la matriz energética, la eficiencia energética y la sobriedad del consumo, y la seguridad energética.
Esta hoja de ruta, propone que al menos un 70% de la matriz eléctrica al 2050, debe provenir de fuentes renovables, con énfasis en energía solar y eólica, complementadas con otras fuentes de generación.
Conjuntamente, se establece que la vigente administración deberá obtener un ahorro energético al 2019, equivalente a lo que genera una pequeña central hidroeléctrica, deberá definir un ordenamiento territorial equitativo para poder ubicar las plantas de generación de manera adecuada, continuar el impulso de las energías renovables, así como promover la transparencia y competencia dentro del sector con el fin de alcanzar precios justos para el consumidor final, y sostenibles para la industria, fortalecer la institucionalidad en materia energética y crear cultura ciudadana sobre la importancia y buen uso de la energía; entre otros.
Este documento estará en permanente actualización, tanto en contenido como en su carácter, pues en la medida que se vaya aplicando se analizarán las modificaciones que aseguren su permanencia en el tiempo con mayor efectividad.