En un esfuerzo por eliminar las barreras al aprendizaje, diversas escuelas y programas ubicados en el Instituto Panameño de Habilitación Especial (IPHE), sede de Betania, están implementando herramientas tecnológicas y pedagógicas que se ajustan a las necesidades educativas de sus estudiantes. Estas iniciativas, no solo buscan reducir las brechas educativas, sino también fomentar la participación y la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo, alineándose con los estándares y criterios de calidad establecidos por las políticas educativas nacionales y la iniciativa de Educación para Todos.
Una de las herramientas destacadas, es el uso del ábaco, que ha mostrado ser fundamental para estudiantes del Programa de Autismo en su aprendizaje matemático. Este recurso, permite desarrollar habilidades cognitivas, promueve la coordinación motora fina y facilita un enfoque interactivo y práctico en la adquisición de conceptos numéricos. Las estrategias innovadoras aplicadas en el aula son claves para el neurodesarrollo y el crecimiento integral de estos estudiantes.
Además, se destaca la utilización del Bastón Blanco, en la Escuela de Ciegos Helen Keller, que no solo mejora la movilidad y la autonomía de vida de los estudiantes, sino que también promueve su confianza al desplazarse. Herramientas como: la máquina Braille complementan este aprendizaje al facilitar la lectura y escritura, esenciales para el desarrollo escolar y personal de los alumnos.
Otro recurso de gran relevancia, es el uso del tablero digital en la Escuela de Enseñanza Especial (EEE), el cual permite aprender en relieve y ofrece materiales adaptados a las diferentes necesidades de los alumnos.
Asimismo, la mesa interactiva y su aplicación de estimulación cognitiva, aportan un entorno de aprendizaje atractivo y dinámico. Este enfoque se complementa con el aprendizaje del alfabeto para estudiantes sordos en la Escuela Nacional de Sordos (ENSOR), además del uso de “Hablando con Julys,” que enriquecen el proceso educativo, promoviendo un desarrollo integral.
Por último, actividades creativas como: el dibujo, la pintura y la musicoterapia juegan un papel crucial en el desarrollo emocional y social de los estudiantes. Estas expresiones artísticas, no solo enriquecen el proceso educativo, sino que también permiten a los alumnos explorar sus habilidades y fortalecer su autoconfianza. Junto con el uso del tablero digital y la mesa interactiva, estas herramientas integrales fomentan un ambiente de aprendizaje inclusivo y estimulante, contribuyendo al crecimiento y desarrollo holístico de cada estudiante.
Fuente: IPHE