El Tribunal Constitucional español suspendió ayer cautelarmente el pleno del Parlamento regional catalán previsto para el próximo lunes, al considerar que si se declarase la independencia se produciría un quebrantamiento de la Constitución y una “aniquilación” de los derechos de los diputados. 

La suspensión se produjo después de que el alto tribunal admitiera el recurso presentado ayer por el Partido Socialista de Cataluña (PSC) ante la convocatoria de dicho pleno. El presidente del Gobierno regional de Cataluña, Carles Puigdemont, anunció su voluntad de comparecer el 9 de octubre ante el pleno del Parlamento regional para valorar los resultados y los efectos del ilegal referéndum independentista del 1 de octubre, con la declaración de independencia de Cataluña sobre la mesa.

Aunque en el único punto del día de la sesión no se menciona la declaración de independencia, la CUP, grupo independentista radical que apoya a la coalición de gobierno Junts pel Sí (JxSí) integrada por el centroderecha (PDeCat) y republicanos de izquierda (ERC), aseguró que en el pleno se proclamaría la república catalana. Se advierte de que convocar ese pleno supone “ignorar a sabiendas la suspensión acordada por el Tribunal Constitucional.