Jerusalén, (EFE).- El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, aseguró en una reunión con familiares de secuestrados de grupos de ultraderecha que si hay un acuerdo de tregua en Gaza será temporal y que Israel no abandonará, como demanda Hamás, el control militar del corredor Filadelfia, la divisoria con Egipto, incluso si le cuesta la liberación de rehenes.

“El primer ministro (Benjamín Netanyahu) habló de un alto el fuego temporal, con el fin de repatriar a los rehenes que todos queremos, pero no habló de la retirada o reducción de fuerzas de la Franja de Gaza”, indicó en X el grupo Gevurah.

Netanyahu se reunió con representantes de los grupos minoritarios Gevurah y Tikva, compuestos por familias ultranacionalistas de secuestrados y soldados muertos en Gaza, que abogan por la presión militar antes que un acuerdo negociado, frente al Foro de Familias de Rehenes, que aglutina a la mayoría de los seres queridos de los 105 cautivos que permanecen en el enclave.

 

El principal objetivo de Israel es terminar con Hamás

El mandatario israelí confirmó que, si bien liberar al máximo número de rehenes es un objetivo de la guerra, el principal sigue siendo la eliminación de Hamás y “lograr la victoria”, por lo que Israel no puede entregar ninguno de sus “activos estratégicos de seguridad”; en una alusión al control militar que ahora mantiene del cruce de Rafah, el corredor de Filadelfia y el de Netzarim.

Israel quiere mantener el control del corredor Filadelfia, porosa frontera entre la Franja y Egipto que Hamás usaba para el contrabando de armas, hasta que las tropas israelíes lograron su control el pasado junio. En él está el cruce de Rafah, principal puerta de entrada de ayuda humanitaria desde el Sinaí hasta mayo, cuando el Ejército ocupó su lado palestino y lo cerró.

El corredor Netzarim es una nueva ruta militar creada por Israel durante la guerra que parte la Franja en dos mitades por el centro.