Un estudio llevado a cabo por científicos de la Universidad de Pekín ha relacionado el consumo de comida picante con una vida más larga, según una investigación difundida por la revista británica de medicina British Medical Journal.
El estudio, que se realizó sobre una muestra de más de medio millón de chinos, comprobó que aquellos que consumían alimentos picantes de 6 a 7 veces por semana reducían un 14 % el peligro de fallecer prematuramente, frente a aquellos que solo lo hacían una vez por semana.
Además, la comida picante se asoció a un menor riesgo de morir a causa de enfermedades infecciosas en las mujeres y de cáncer y enfermedades respiratorias o cardíacas en ambos sexos, unos efectos positivos que se potencian en las personas abstemias.
La investigación, liderada por el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Pekín, sigue la línea de estudios anteriores que han evidenciado los beneficios de la comida picante para la salud.