Hace 18 años Pfizer lanzó el Viagra, esa famosa pastilla azul que ha ayudado a superar la disfunción eréctil a millones de hombres en el mundo. No obstante, por su influencia sobre el sistema sanguíneo, aquellos hombres con problemas cardíacos tenían restringido su uso.
Por eso, una seguidilla de métodos ha ido apareciendo con la promesa de mejorar la vida sexual de quienes los consumen: inyecciones, dispositivos de vacío e implantes se convirtieron en tratamientos alternativos que, sin embargo, eran muy invasivos. En 2015, los científicos dieron con el apostradil, un compuesto que solo necesitaría entrar en contacto con la piel del pene para ocasionar una erección.
De inmediato comenzó a venderse en Europa. Y, ahora, según informaron varios medios argentinos, la crema producida por el laboratorio Ferring acaba de desembarcar en Latinoamérica bajo el nombre de Alprostadilo crema.
Según sus creadores, el uso del alpostradilo no interfiere con las comidas o con el consumo de alcohol y disminuye los efectos adversos que se observan con los medicamentos orales, como dolor de cabeza y enrojecimiento de la cara. Por supuesto, al ser de uso tópico no tendría los efectos secundarios sobre el sistema sanguíneo de sus usuarios.
El doctor Ignacio Moncada, jefe de Urología del Hospital Universitario de La Zarzuela de Madrid, explicó en el lanzamiento del producto que la crema “consigue un efecto rápido, ya que los pacientes tienen una erección e n un período corto, de 5 a 30 minutos y su efecto se mantiene por más de una hora ”. De acuerdo con los estudios adelantados, su efectividad se ha probado en el 86% de los casos.