Argel (AFP) |
Los argelinos se manifestaron el viernes por la 25ª semana consecutiva, llamando a la «desobediencia civil» y rechazando el diálogo que propuso el poder para acabar con la crisis política surgida desde la protesta inédita de febrero.
En medio de un importante despliegue policial, los manifestantes convergieron en el centro de Argel después de la gran oración del viernes.
Desfilaron hasta la plaza de la Grand Poste, punto neurálgico de las protestas que provocaron la dimisión del expresidente Abdelaziz Buteflika el 2 de abril tras 20 años en el poder.
Se desconoce el número de participantes, al no existir un recuento oficial, pero la movilización es importante en este comienzo de fin de semana y a dos días de la celebración del Aid al Adha (la Fiesta del Sacrificio).
Los manifestantes urgieron a los dirigentes cercanos a Buteflika a abandonar el poder al grito de «O nosotros o vosotros, no nos detendremos», «Estado Civil, no militar» o «La desobediencia civil está en camino».
Además Lanzaron abucheos contra Karim Yines, el coordinador de la Instancia Nacional de Diálogo y Mediación, formada por el presidente interino Abdelkader Bensalah para realizar consultas sobre las modalidades de las futuras elecciones presidenciales.
La movilización rechaza esta instancia y varias de sus personalidades se negaron a integrarla.
Las elecciones, previstas en un inicio el 4 de julio –fecha de vencimiento del periodo de interinidad previsto por la Constitución–, no pudieron organizarse por falta de candidatos. Bensalah continúa en el puesto.
Las protestas semanales comenzaron el 22 de febrero en contra de un nuevo mandato de Buteflika, y se transformaron después en un movimiento que exige la renuncia de sus antiguos fieles todavía en el poder.