Su revisión de 13 ensayos clínicos publicada en el British Medical Journal concluyó que la medicación no disminuye el trastorno ni mejora la calidad de vida.
En lugar de ello, incrementa la probabilidad de padecer problemas de hígado, aseguran los científicos.
El Servicio Nacional de Salud de Reino Unido (NHS), informó que revisará sus recomendaciones al respecto.
Los expertos manifiestan que los pacientes deberían consultar a un médico antes de cambiar su tratamiento.
El dolor de espalda es una de las principales causas de incapacidad y únicamente en Reino Unido afecta a unos 26 millones de personas al año.