Para el año 2050, la proporción de personas mayores de 60 años a nivel mundial casi se habrá duplicado (del 12% actual al 22% según estimaciones del Informe Mundial sobre el envejecimiento y la salud de la OMS publicado en 2015 ). Paralelamente, el número de casos de demencia, trastorno que implica deterioro cognitivo, también se duplicará, con más de 115 millones de casos en todo el mundo. A estas estimaciones se suma el hecho de que los factores estresantes ligados a la vida urbana se asocian con este tipo de deterioro. ¿La solución? Aumentar las zonas verdes en las ciudades, según propone un estudio publicado este jueves en Environmental Health Perspectives .
La investigación demuestra que cuantas más zonas verdes tiene un vecindario, menor envejecimiento cognitivo sufren sus residentes a largo plazo.