En Panamá, la hipertensión es un problema de salud pública, ya que es el principal factor de riesgo para desarrollar las complicaciones cardiovasculares. «Básicamente, la hipertensión arterial está acabando con la tercera parte de nuestra población», indica el médico cardiólogo Liberato González Sinai. Esta condición es tan común que en las prácticas de atención primaria es una de las morbilidades de primer orden. «Cualquiera intervención desde el punto de vista de política de salud sería importante e impactante que sea enfocada a controlar la hipertensión arterial» , señala el especialista.
Las personas deben tomarse continuamente la presión, ya que esta condición se presenta por igual en ambos sexos o en cualquier edad. Es primordial que el paciente tenga una conducta de chequeo médico continuo, reitera. «Si el paciente es de bajo riesgo, se puede evaluar de 6 a 12 meses; si tiene un riesgo moderado, se puede evaluar de 6 a 3 meses; pero si el paciente tiene un riesgo elevado o muy elevado, se tiene que monitorear cada 3 meses», advierte González. «Si no controlamos a ese paciente hipertenso, cuando acaba de iniciar la hipertensión es un paciente que probablemente les vamos a dar la bienvenida a las máquinas de hemodiálisis 10-15 años después», apunta González.