Washington / AP – 

 

Donald Trump dijo que su gobierno está considerando seriamente acabar con el derecho a la ciudadanía, para los niños nacidos de padres extranjeros y para las personas que emigraron al país de manera irregular.

“Estamos considerando eso muy seriamente, la ciudadanía por nacimiento, donde cruzas la frontera, tienes un bebé y felicidades, tu bebé es ahora un ciudadano de EE.UU. Es francamente ridículo”, afirmó. No es la primera vez que el presidente ha hablado sobre acabar con este derecho inscrito en la Constitución.

El derecho a la ciudadanía por nacimiento está recogido en la enmienda 14 de la Constitución. La ley establece que “todas las personas nacidas o naturalizadas en Estados Unidos, son ciudadanas” del país. La enmienda fue agregada a la carta magna en 1868 para abolir la esclavitud y dar derechos legales y civiles a los afroamericanos.

Luego de eso, ha sido interpretada como la ley que concede ciudadanía a la mayoría de personas que nacen en Estados Unidos, aunque sus padres no sean ciudadanos o vivan ilegalmente en el país.

Más de 30 países en el mundo conceden el derecho a la ciudadanía por nacimiento, incluyendo la mayoría de naciones en América Latina y Canadá. Aunque varios países de Europa no conceden de manera automática ese derecho por nacimiento y tienen leyes que permiten a los hijos de padres extranjeros adquirir la nacionalidad.