Pakistán vivió este miércoles una sangrienta jornada electoral a causa de un atentado suicida reivindicado por el grupo Estado Islámico (EI) que causó al menos 31 muertos y 70 heridos.

El ataque se produjo en la entrada de un recinto de votación en Quetta, una ciudad de la provincia de Baluchistán (suroeste). Un kamikaze ‘intentó entrar en el colegio electoral y cuando la policía lo quiso detener se hizo estallar’, dijo a la AFP un responsable de la administración local, Hashim Ghilzai.

Entre los muertos hay tres policías y cuatro niños, indicaron fuentes oficiales.

¡Camparte en tus Redes Sociales!