El Gobierno de Zimbabue ha declarado la emergencia sanitaria por la epidemia de cólera que golpea a este país desde el pasado 6 de septiembre y que se ha cobrado la vida de unas 20 personas sólo en la capital, Harare. El brote se produjo por el consumo de agua contaminada y la cifra de casos se eleva a 2.000. La declaración de emergencia implica la prohibición de la venta de carne y pescado en los barrios más afectados. “No queremos más muertes”, dijo el ministro de Sanidad, Obadiah Moyo.
La población de ciertos suburbios de Harare no tiene agua corriente y su consumo procede de pozos comunitarios o excavados por ellos mismos. Este brote, que llega acompañado con casos de fiebre tifoidea, comenzó después de que las alcantarillas de los barrios de Budiriro y Glenview se desbordaran y contaminaran los citados pozos. El Gobierno ha cerrado los puntos de agua, ha suspendido las clases en estas zonas y ha solicitado la ayuda de Naciones Unidas y de empresas privadas para el suministro de agua. En el hospital de enfermedades infecciosas de Beatrice Road se han instalado tiendas de campaña para atender al creciente número de enfermos.
AFP