Conforme a informes de la viceministra de Finanzas, Eyda Varela de Chinchilla, la Dirección General de Ingresos (DGI), aplicará un recargo de 10% a los saldos morosos de todos los impuestos a partir de enero de 2015. Esta penalización se agregará a un interés moratorio de 2% por mes.

Por medio de esta medida, el Gobierno intenta que los contribuyentes con saldos morosos en la DGI, normalicen su situación antes del 31 de diciembre, que es cuando  vence la ley de moratoria aprobada el pasado viernes en la Asamblea Nacional y que ayer fue promulgada en Gaceta Oficial.

Es importante aclarar, que se podrán acoger a la ley los contribuyentes de tributos morosos producidos hasta el 30 de septiembre, inclusive los que hayan establecido arreglos de pago, no hayan presentado sus declaraciones juradas de impuestos y quienes estén litigando, siempre que desistan del recurso.

Sin embargo, no podrán hacerlo los contribuyentes que mantengan procesos en trámite por defraudación fiscal y quienes estén siendo objeto de una auditoría, comunicó la DGI.

Cabe resaltar, que por medio de esta iniciativa, el Ejecutivo procura recaudar más de $100 millones, que ayudar a mitigar el déficit fiscal previsto para el cierre del año.

De acuerdo a la última modificación a la Ley de Responsabilidad Social Fiscal, el límite de déficit fiscal para este año será de 4.1% del producto interno bruto (PIB), es decir, unos $1,945 millones.

En lo relativo, al impacto negativo que esta moratoria puede tener sobre los contribuyentes que por lo habitual, realizan el pago de sus impuestos, Varela de Chinchilla dijo: “Estamos abriendo una situación especial y puntual” y que no se preveía que haya más moratorias.