Debido al elevado índice que se observa actualmente en lo que se refiere a adolescentes embarazadas a nivel nacional e igualmente del virus del SIDA, problemas que están afectando gravemente a la población juvenil en Panamá, las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Educación, llevaron a efecto la firma de un Convenio de Cooperación, a fin de unir esfuerzos para tratar de eliminar ambos flagelos.

Sobre éste particular, la Ministra de Educación, Ingeniera Marcela Paredes, expresó que este convenio permite el intercambio de especialistas, entre promotores sociales que  puedan apoyar en escuelas de altos riesgo, además de aprovechar instalaciones del MEDUCA que por décadas están sin uso, para convertirlos en Centros de Capacitación Integral dentro de las comunidades con especialistas del MIDES.

De igual manera manifestó, que es preocupante la conducta en los jóvenes y el porcentaje  de enfermedades de transmisión sexual VIH Sida y aún más el registro de unas  1,700 a 2,000 casos en menores embarazadas, las cuales han desertado de los centros educativos.

Por otro lado, el titular de la Cartera Social, Alcibíades Vásquez Velásquez, declaró que es alarmante ver el porcentaje de los casos en menores embarazadas y jóvenes en riesgo social, por lo que los promotores sociales del MIDES trabajaran en conjunto con el MEDUCA, con proyectos, iniciativas y medidas para combatirlo, además añadió que ya se inició el proyecto de Centros de Capacitación Integral junto a la arquidiócesis de Chitré en la provincia de Herrera para orientar a todos los jóvenes que estén en riesgo social.

Cabe resaltar, que al presente se han reportado más de 3 mil casos de adolescentes embarazadas y alrededor de 14,500  casos de SIDA,  8,000 con VIH y unas 20 mil posibles pacientes no diagnosticados esto en el 2014, por lo que se han iniciado acciones para combatir esta pandemia  que está afectando a las niñas y a los futuros profesionales de Panamá.

Es importante enfatizar, que hacer a esta lucha se buscan incorporar otras entidades  y asociaciones no gubernamentales como el Ministerio de Salud, PROBIDSIDA, APLAFA, así como la sociedad civil en general para combatir este problema a la población más vulnerable del país.