La exprimera dama de Costa de Marfil, Simone Gbagbo, fue condenada este martes de madrugada a 20 años de prisión por la justicia de su país a causa de su papel en la crisis postelectoral de 2010-2011, con episodios de violencia que provocaron más de 3,000 muertos.

“La corte, tras haber deliberado, condena por unanimidad” a Simone Gbagbo a “veinte años” de prisión por “atentado contra la autoridad del Estado, participación en un movimiento insurreccional y disturbios del orden público”, anunció el presidente del tribunal, Tahiru Dembelé. 

El fiscal general había solicitado la mitad de esta pena, o sea diez años de prisión, para la exprimera dama. Ésta, quien fuera apodada “la Dama de Hierro marfileña”, vestida con un vestido de color azul claro, mostró un gesto duro de su rostro al anunciarse la condena.

Ella se encuentra “un poco afectada”, comentó a la AFP Rodrigue Dadjé, uno de sus abogados.

El lunes de tarde, sus últimas palabras ante el tribunal, haciendo alusión a La Biblia, fueron que “perdonaba” las “injurias” de la parte adversaria. Semanas atrás, Simone Gbagbo, de 65 años de edad, había declarado ante el tribunal de Abiyán que ignoraba de qué se le culpaba, en la que fuera su primera comparecencia pública desde su arresto, en abril de 2011.

“En este momento todavía no sé exactamente qué acciones concretas se me imputan”, había declarado Simone Gbagbo. 

“Laurent Gbagbo es el vencedor de las presidenciales de 2010”, agregó, cuestionando así de nuevo la victoria del presidente Alassane Ouattara en las elecciones de diciembre de ese año. 

Los disturbios duraron cinco meses y a ella se le acusaba, entre otros, de estar vinculada a los “escuadrones de la muerte” que actuaron contra los partidarios del presidente electo.