MADRID,  (EUROPA PRESS) –

Al menos siete personas fueron decapitadas durante el fin de semana en un nuevo ataque achacado a yihadistas en la provincia de Cabo Delgado, situada en el norte de Mozambique y escenario de un repunte de la inseguridad a causa de las operaciones de una milicia islamista local y el grupo yihadista Estado Islámico.

Según las informaciones recogidas por el portal mozambiqueño de noticias Carta de Mozambique, el ataque fue ejecutado el sábado en dos aldeas de Mucojo, situado en el distrito de Macomia. Entre los fallecidos hay un niño de tres años, según informa la agencia de noticias Lusa, que cita fuentes de las fuerzas de seguridad mozambiqueñas.

Dos personas fueron decapitadas en Lumumua cuando fueron a por agua, mientras que otras dos víctimas fueron ejecutadas en Pankoma, según estas fuentes. Las otras tres, incluido el menor, fueron asesinadas en la aldea de Nagulue.

El Ejército de Mozambique subrayó la semana pasada que el objetivo de la lucha contra el yihadismo es “la aniquilación total del enemigo”, ante el incremento de las operaciones en la zona con el apoyo de fuerzas especiales de Ruanda y tropas de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC).

Cabo Delgado es escenario desde octubre de 2017 de ataques obra de milicianos islamistas conocidos como Al Shabaab, sin relación con el grupo homónimo que opera en Somalia y que mantiene lazos con Al Qaeda. Desde mediados de 2019 han sido reivindicados en su mayoría por Estado Islámico en África Central (ISCA), que ha recrudecido sus acciones desde marzo de 2020.

 

Fuente: EUROPA PRESS