La Casa Blanca condenó el proyecto israelí de la construcción de 450 nuevos asentamientos colonos en la Cisjordania ocupada, calificándolos de ‘ilegales y contraproducentes’ para alcanzar la paz.

‘Tenemos grandes dudas sobre este anuncio tan controvertido de construcción de asentamientos’, manifestó Josh Earnest, portavoz de la Casa Blanca.

‘Tendrá un impacto negativo en el territorio, aumentando las tensiones, que ya son altas de por sí, con los palestinos y aislando a los israelíes internacionalmente’, añadió.

Estas licitaciones llegan en un momento de fuerte tensión entre israelíes y palestinos, que acaban de solicitar su adhesión al Tribunal Penal Internacional (TPI), con vistas a denunciar a Israel por crímenes de guerra.

Estados Unidos, así como la comunidad internacional, considera ilegales las colonias erigidas en la Cisjordania ocupada y Jerusalén Este.

Para las organizaciones israelíes anticolonización, se trata de una maniobra electoral del primer ministro, Benjamin Netanyahu, para ganar el voto de los colonos de cara a las elecciones legislativas del próximo 17 de marzo.

Israel ocupó Cisjordania y Jerusalén Este en 1967 durante la Guerra de los Seis días. Por su parte, el jefe del Departamento de Negociaciones de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, dijo que la decisión ‘no sorprende en el contexto de la cultura de impunidad otorgada por la comunidad internacional a Israel’.