El papa Francisco sufrió este jueves una caída durante una misa en el santuario de Jasna Gora, en Czestochowa, Polonia, lugar donde se realiza la Jornada Mundial de la Juventud 2016.

El papa se dirigía al altar, cuando tropezó en un escalón y tuvo que ser levantado por un grupo de religiosos que lo acompañaban.

Luego del incidente, que no pasó a mayores, el papa Francisco continuó la celebración.

Antes de celebrar la misa el papa se recogió en silencio en la capilla ante el icono, que según la tradición fue realizado por San Lucas, que lo pintó con el verdadero color de su piel.

Igual que sus predecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI, Francisco donó una rosa de oro, el regalo tradicional que los pontífices ofrecen a los santuarios marianos.