Trípoli (Líbano) (AFP) |

 

Pese a su infraestructura y capacidad insuficientes, el puerto de Trípoli, del norte del Líbano, reemplazará de manera temporal al de Beirut, principal puerta de entrada de las importaciones ante su destrucción en la explosión del 4 de agosto.

Apenas sucedida la tragedia, el consejo superior de Defensa del Líbano ordenó que el puerto de Trípoli esté rápidamente listo para “las operaciones de importación y exportación”.

Las autoridades también tienen a disposición dos puertos más pequeños, los de Saida y Tiro en el sur del Líbano, para reemplazar parcialmente a Beirut tras la explosión ocasionada por nitrato de amonio almacenado.

El Líbano importa el 85% de su comida y el Programa Mundial de Alimentos había dicho tras la explosión que temía el empeoramiento de la crisis provocada “por la profunda crisis financiera del país y la pandemia del covid-19”.

“El puerto de Trípoli puede momentáneamente reemplazar al de Beirut”, declaró a la AFP el director de puerto de Trípoli Ahmad Tamer.

Además, precisó que siete barcos, que se dirigían a Beirut el día de la explosión, cambiaron inmediatamente su rumbo, para descargar mercadería en Trípoli.

Ya se estaban realizando obras para agrandar y aumentar la capacidad del puerto de Trípoli, con el objetivo de transformarlo en la principal puerta de entrada de la mercadería necesaria para la reconstrucción de su vecina Siria cuando llegue el momento.

Tamer indica que antes de la explosión de Beirut el puerto no funcionaba más que a un 40% de su capacidad y recibía apenas dos millones de toneladas por año, mientras que puede absorber hasta cinco millones. A su vez, no acogía más de 80.000 contenedores en vez de los 300.000 que puede albergar.