Los miembros de la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia (Aplafa)  reclamaron a las autoridades ejecutar medidas que permitan atender el problema de salud pública en el que se han convertido los embarazos precoces y las enfermedades de transmisión sexual.

“Todo lo que estamos pidiendo es que se haga algo”, expresó Deika Nieto, integrante de la Junta directiva de Aplafa , quien destacó que desde el 2014 hasta julio de este año en esa institución se han atendido más de 7 mil preadolecentes y adolescente en diferentes aspectos de las cuales 2 mil 349 son jóvenes embarazadas de 15-19 años y otras 85 niñas de entre 10-14 años. Además durante este año el Ministerio de Salud (Minsa) reportó hasta el mes de julio 5 mil casos.

Paul Córdoba gerente de planificación y evaluación de Aplafa, detalló que los embarazos traen consigo consecuencias en tres aspectos fundamentales como lo son la salud, ya que las menores de edad tiene mayor riego de fallecer durante el alumbramiento o durante la gestión; en el tema educativo ya que 6 de cada 10 jóvenes embarazadas desertan del sistema escolar, y en el ámbito económico porque dependen de otras personas para su subsistencia.