Los primeros 34 voluntarios que participaron en el ensayo clínico de una vacuna contra el ébola mostraron una buena tolerancia y no se observaron efectos secundarios preocupantes, comunicaron representantes  del Hospital Cantonal de Ginebra, a cargo de estas pruebas.

El centro hospitalario inició este ensayo, a petición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el pasado 10 de noviembre con la vacuna experimental VSV-ZEBOV, desarrollada por la Agencia de Salud Pública de Canadá.

El Comité de Ética de la OMS evaluó los medicamentos y vacunas experimentales con más posibilidades de ser producidas rápidamente y consideró que se podían acelerar los ensayos con ciertos productos, entre ellos la vacuna que se prueba en Ginebra.

El hospital señaló que luego de recibir la vacuna, los voluntarios se quedaron bajo observación durante una hora y media para detectar cualquier síntoma alérgico, esencialmente, ya que son los primeros que aparecen en caso de efectos secundarios.

“Hasta ahora no se ha observado ningún efecto secundario preocupante: las inyecciones provocaron respuestas inflamatorias que se esperaban. Estas fueron de intensidad débil a moderada”, precisó el equipo a cargo de este ensayo, que planea realizarse con un total de 115 voluntarios.

Cada inyección contiene de 10 a 50 millones de partícula de la vacuna.

Algunos voluntarios recibieron, en cambio, un placebo, pero todos fueron observados y recibirán un seguimiento similar, que incluye controles durante los tres primeros días después de recibir la vacuna en visitas que duran entre 20 y 30 minutos.

Esas entrevistas mostraron que los voluntarios respondieron a la vacuna con una reacción inflamatoria que duró desde algunas horas hasta dos o tres días, pero sin ningún efecto