Estados Unidos y Cuba comenzaron el viernes una segunda ronda de negociaciones para la reanudación de las relaciones diplomáticas que desde hace medio siglo están interrumpidas, pero es improbable que de inmediato se logre un gran avance. 

 

Aunque el gobierno de Barack Obama desea que las embajadas se reabran en abril, cuando se lleve a cabo la Cumbre de Líderes de Norte y Sudamérica, los cubanos esperan que primero se les retire de la lista de países que respaldan el terrorismo que elabora el Departamento de Estado norteamericano. 

 

Permanecer en esa lista, imposibilita a La Habana hacer operaciones bancarias y otros negocios básicos en Estados Unidos que serían necesarios para contar con una embajada.

 

Washington revisa si su clasificación de Cuba como un estado terrorista está caduca. No se ha tomado una decisión final. 

 

Las pláticas, que durarán un día, comenzaron el viernes en el Departamento de Estado. Roberta Jacobson, la principal diplomática estadounidense para América Latina, encabeza la delegación de su país mientras Josefina Vidal, directora de la sección para Estados Unidos en el Ministerio de Exteriores, lidera la misión cubana.