El Gobierno turco consolidó su poder al acentuar las medidas represivas contra los presuntos conspiradores del fallido golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan y el ministro de Justicia dijo que 6,000 personas han sido detenidas, entre ellas tres generales y cientos de soldados.

Además de los mencionados por el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, se han emitido cientos de órdenes de arresto para jueces y fiscales considerados opositores al Gobierno.

En tanto, los investigadores preparaban las acusaciones contra presuntos conspiradores acusados de tratar de derrocar el Gobierno.

En lugar de derrocarlo, el intento de golpe que dejó 265 muertos y 1,440 heridos parece haber fortalecido a Erdogan y consolidado su poder.

El general Umit Dunda dijo que entre los muertos había al menos 104 conspiradores, principalmente oficiales de la Fuerza Aérea, la policía militar y unidades blindadas.

Las autoridades sostienen que los conspiradores son leales al clérigo moderado Fethullah Gulen.