Un juez en Londres ha abierto formalmente una investigación sobre la muerte de Alexander Litvinenko, espía ruso que se convirtió en crítico del Kremlin y murió envenenado con una sustancia radiactiva mientras estaba exiliado en Gran Bretaña, hace ahora ocho años.

El juez, Sir Robert Owen, dijo que parte de la investigación sobre si el gobierno ruso tuvo algo que ver con la muerte será secreta.

Litvinenko acusó desde su lecho de muerte al presidente ruso, Vladimir Putin. La policía británica identificó a dos sospechosos de nacionalidad rusa, pero Moscú se niega a extraditarlos.

“Quiero dejar claro que es mi intención hacer públicas mis conclusiones sobre la responsabilidad del estado ruso”, dijo el juez.

Las declaraciones comenzaran en enero. “Todo el mundo conocerá la verdad”, declaró la viuda, Marina Litvinenko.  @nacionalFm