El sistema de alarma que controlaba la radiación de un reactor en una central nuclear de Shenzhen (sur de China) estuvo apagado accidentalmente durante tres meses, sin que nadie se percatara de ello, revela hoy el diario “South China Morning Post”.

Los responsables de la planta de Ling Ao, donde la alarma dejó de funcionar, admitieron este problema en un reciente informe bianual sobre el funcionamiento de las instalaciones, en el que, sin embargo, rechazaron calificar el hecho de una brecha en la seguridad.

La ausencia de alarmas se descubrió el 24 de mayo pasado, cuando un trabajador de la central descubrió que éstas se habían desactivado en el reactor número uno, precisa el diario hongkonés. La alarma fue activada de inmediato y una inspección posterior no detectó incidentes fuera de lo normal durante el periodo sin sistemas de seguridad.

Es el segundo caso de negligencia en centrales nucleares chinas que se conoce en los últimos meses, después de que a principios de agosto cuatro operarios de una planta en Yangjiang, también en el sur, fueran sancionados por ocultar un problema técnico que causó la detención del sistema de refrigeración de uno de los principales reactores.

Las autoridades no informaron de si el suceso, ocurrido el 22 de marzo de 2015, produjo una fuga de radiación o supuso una amenaza a la seguridad en la zona, situada en la provincia de Cantón, a unos 200 kilómetros al oeste de Hong Kong.