El cáncer prostático, hiperplasia o alguna otra anomalía obstructiva en las vías urinarias, llevan a un paciente a la utilización de sonda urinaria, acorde al Dr. Francisco Urriola, del Centro de Atención para la Promoción y Prevención en Salud (Capps), en Capira.

Pero ¿qué es una sonda urinaria? Es un catéter o tubo de material flexible que se introduce hasta la vejiga para recoger la orina. Se utiliza tanto en hombres como en mujeres, y de esta forma se consigue aliviar o eliminar la retención de orina, ya sea de forma temporal o permanentemente.

Al mismo tiempo, puede tener otras funciones terapéuticas, como controlar la cantidad de orina eliminada por un paciente o irrigar o lavar la vejiga. Existen sondas urinarias de diferentes tamaños, tipos y materiales.

El colector urinario es la bolsa conectada a la sonda que recoge la orina. Existen dos tipos de bolsas colectoras: “la bolsa de pierna”, más pequeña, que generalmente se usa durante el día y se sujeta a la pierna mediante bandas elásticas bajo los pantalones o faldas. El otro tipo de bolsa es más grande, se cuelga de la cama y suele utilizarse durante la noche o incluso todo el día en pacientes encamados.

La complicación más frecuente es la infección urinaria.

Y, de acuerdo a cifras del Sistema de Atención Domiciliaria Integral (SADI), el 7% de los pacientes que forman parte del programa utilizan sonda urinaria, el informe detalla que el 6% se refleja en hombres y el 1% en mujeres, esta última por causa de prolapso urogenital, detalló el doctor Urriola, encargado del Programa SADI en la CAPPS de Capira.

El galeno, también mencionó, que la sonda vesical o urinaria puede ser utilizada temporal o permanente, dependiendo de la condición clínica del paciente.

De acuerdo a las normas del programa SADI, a los pacientes con sonda urinaria se les realizan los cambios de la misma, mensualmente.

Es importante destacar que los pacientes portadores de sonda tienen mayor riesgo de padecer infecciones urinarias; por eso, es primordial tomar en cuenta algunos cuidados.

  • Cuando manipule la bolsa o la vaya a conectar deberá lavarse antes las manos con agua y jabón, para evitar las infecciones.
    • Hay que evitar que la sonda esté tirante, por eso es conveniente sujetarla a la pierna con esparadrapo.
    • El cuidado perineal-genital, se recomienda efectuarlo, al menos dos veces por día lavando con agua y jabón, en los pacientes con sonda urinaria permanente, es una de las medidas más importantes para evitar infecciones.
    • No permita que la bolsa colectora toque el piso.