Los cierres de la vía panamericana y la consecuente escasez de combustible progresivamente, afectan los servicios de Salud y demás operaciones del Ministerio de Salud en la provincia de Chiriquí, inclusive el acceso de la población a sus instalaciones.

El jefe regional de trasporte, Santiago Víquez, indicó que, en la presente semana, se suspendió el traslado del personal técnico involucrado en las giras médicas y las diligencias del área administrativa.

Otra situación delicada que podría atentar contra la vida e integridad de la población, es la reducción de los servicios de trazabilidad y bioseguridad, indispensables en la oportuna atención y control de COVID-19.

Estadísticas del hospital materno infantil, José Domingo De Obaldía, indican que, se registró una pérdida de la citas programadas de al menos el 63.06% mientras que, en la semana anterior, sólo se contabilizó un 41.6% de inasistencia.

A pesar de la crisis generada por los cierres de la vía panamericana y de la irregular existencia de combustible, en las instalaciones de primer y segundo nivel de complejidad del Ministerio de Salud, se dispensaron en los anteriores 18 días 29 mil 939 consultas.

A medida que se levantaron las restricciones de movilidad establecidas para enfrentar la pandemia por COVID-19, en los Centros de Salud, Policentros y Centros de Atención Primaria de Salud Innovador, se restablecieron las respectivas carteras de servicio.

Los servicios de mayor demanda en las instalaciones del dos al 20 de julio, fueron medicina general (14,252); odontología (2,359); ginecología (1,323); pediatría (1,271); fisioterapia (689); psicología (660); nutrición (563); y estimulación temprana (550).

Las instalaciones que brindan mayor cantidad de consultas son: el Policentro de la Barriada San José, el MINSA-CAPSI de Dolega y los Centros de Salud de Boquete, Barrio Bolívar y de San Mateo.

 

Fuente: MINSA