Muchas personas describen que “ellas”, desde el mismo instante que reposan su mano en el vientre, ya se hacen meritorias de este gran nombre, y de seguro a la vista de “Dios”, esto es lo correcto, porque desde allí, se puede sentir ese amor, protección, cariño y deseo de dar lo mejor de sí, en favor de quien llevan dentro.  

Y posteriormente, una vez fuera, sus emociones, van en aumento, porque empieza su admirable gestión, esa labor a la cual miles y miles de mujeres fueron destinadas el de ser “MADRES”. 

Sin embargo, a pesar de que muchas otras no experimentan esa sensación de ver crecer una vida dentro de su vientre, ejercen de forma similar, esta acción, al poner bajo su amparo a cientos de niños y niñas que requieren su amor, otorgándoles con esto, el mismo mérito, de ser llamadas, “MADRES”.  

De una u otra manera, todas “ellas”, han vigilado nuestros pasos, guiado nuestro camino, nos han levantado cuando nos ven caer, acompañado en las dificultades para darnos una voz de aliento, todo esto con una sola intención, encaminarnos para convertirnos en hombres y mujeres de bien…  

Las “MADRES”, son capaces de dar su vida, por ti, buscarán brindarte siempre una sonrisa, un abrazo para reconfortarte, una mirada cálida y una bendición, para que acompañen tu día y brotará en “ellas”, una lágrima de orgullo, al ver tus logros por alcanzar la meta cumplida. 

Por todo esto y más, no olvides nunca que, a esta persona especial, no hace falta llenarla de obsequios y alhajas, porque para “ella” el mejor obsequio eres tú.  

Si “Dios” te ha dado la dicha de tenerla aún contigo, disfruta de su compañía, protégela, cuídala, y si no la tienes, ten presente siempre, que, desde el cielo, velará como una luz, por ti y te enviará su resguardo en cada momento de tu vida. 

Para cada una de ustedes, seres extraordinarios que acompañan nuestro camino… 

 

¡Feliz Día de la Madre!  

Les desea SERTV / Nacional FM / S.H.H.