La noticia publicada inicialmente por la revista especializada Science Translational Medicine ha hecho que la comunidad científica exulte por los logros alcanzados luego de más de dos décadas de estudios.

Cardiólogos del Instituto del Corazón Cedars-Sinai en Estados Unidos han logrado desarrollar una terapia genética que reprograma las células del corazón no especializadas, que logran actuar como un marcapaso biológico. Con eso se consiguió que el órgano se mantenga latiendo de forma constante.

‘Este nuevo logro para la comunidad científica representa un gran avance no solo para nosotros como médicos sino para los pacientes, que al final ellos son los más beneficiados con estos descubrimientos’, manifestó el cardiólogo norteamericano Cedric Sheffield.

Sheffield, que ve con buenos ojos este reciente descubrimiento, cree necesario que los cardiólogos de Cedars-Sinaí deben profundizar en sus pruebas médicas, ya que por el momento el marcapaso biológico únicamente ha sido probado en ratones y no en humanos.

Por su parte la Science Translational Medicine explica que el marcapaso biológico tiene su base en una terapia génica que reprogramará células para que se conviertan en células nodo sinusales, que emiten impulsos eléctricos rítmicos para controlar los latidos del corazón.

Paralelo al logro alcanzado por los cardiólogos de Cedars-Sinai, fuentes internas al Centro de Cardiología de Cleveland Clinic han revelado que en sus laboratorios se realizan estudios para la fabricación de un corazón artificial que pueda ser del tamaño de una batería de control remoto.

‘Queremos reducir el tamaño del corazón artificial y hacer uno del tamaño de una pequeña batería, que sea muy cómodo para el paciente y que pueda garantizar mayor tiempo de vida. Ya las pruebas se han iniciado y a medida que tengamos nuevo detalles los daremos a conocer’, expresó el cardiólogo Andrew Boyle. @nacionalFm